martes, octubre 02, 2007

En la casa de Prat












El curador del museo Casa de Prat, en la Hacienda San Agustín de Puñual,en Ninhue, me dijo que cada año contabilizaban, en promedio, casi 14 mil visitantes. En consecuencia mis nietos, Clemente y Salvador, y yo estamos entre los 14 mil cristianos que este año quisimos estar allí y estuvimos ahí. No se trata de un lugar al que, como a otros, se ingresa porque uno lo encuentra en el camino y cerca. A éste hay que, sencillamente, darse el trabajo de ir pues no está en las rutas habituales, sino lejos del mundanal ruído, en plena campiña, a vuelo de pájaro de Ninhue. Es otro de los museos que la Armada mantiene en el país.
Con ésta estuve ya tres veces en la Casa de Prat. La primera en 1976 el día de la inaguración en calidad de periodista de la Radio Universidad de Concepción cuando era importante. La segunda a comienzos de los años 80 con mis hijos (unos niños) y mi esposa, a bordo de un Fiat 600 y la tercera, la más graciosa y memorable, el 30 de septiembre pasado con mis nietos. El mayor había escuchado sobre la casa del héroe en su colegio capitalino y, lógico, quería conocerla
A Clemente le impresionó enormemente y tomó debida nota para relatar la experiencia a los niños de su curso. Salvador dedicó su tiempo a correr de aquí para allá y de allá para acá, aparte de gritar en la boca de una gran tinaja ubicada en el Patio de los Naranjos para poner oído al eco y aplaudirse.
Un sector del Patio de los Naranjos está inmortalizado en la cara posterior de los billetes de 10 mil pesos. Echenles una mirada antes de darlos como propina....

2 comentarios:

Verónica dijo...

Profesor: ¿cómo está la vida, la salud?

Respecto a su post: qué quiere que le diga, ni idea tengo de dónde queda Ninhue. Pero al menos ahora podré mencionarlo en la trivia para decir que ahí está la casa de don Arturo.

Como copucha, le cuento que la escuela de Pernodismo- perdón, Periodismo- sigue igual de bella y con hartas flores. Las paredes ahora tienen más oídos y el perro que no vendieron en los hot dogs del cacino ahora también sabe reportear.


Jaja, ya profe, que esté bien.

Se cuida.

Saludos cordiales.

Orco dijo...

Es bueno llegar a su blog profe..es bueno ver como las generaciones de su familia se han unido en torno a la casa del héroe...yo no la conozco, pero algún día espero conocerla...por lo pronto me alegra saber que cosas como ésta les deja a sus nietos que de seguro se lo agradecerán más tarde.
un abrazo y que esté bien.