lunes, octubre 17, 2005
Mis santos favoritos ...con fotografías y todo...
Este fin de semana la Iglesia de Roma eleva a la categoría de santo al Padre Alberto Hurtado. Me parece fantástico. Anduvo por mi pueblo a comienzos de los años 50 promoviendo la sindicalización que provocaría, en 1953, la primera huelga de los campesinos en Chile. Gobierno de Carlos Ibañez del Campo. En Talca el obispo era monseñor Manuel Larraín Errázuriz, el primer purpurado que vi en mi vida. Lo llamaban el obispo rojo. El líder era Emilio Lorenzini, padre del actual diputado.
Lo concreto es que dos de mis santos, Hurtado y Larraín, se reunieron muchas veces.
Santo de mi devoción fue,igualmente, Raúl, Cardenal, Silva Henríquez.Las razones son obvias. Puso la tremenda proa de la Iglesia a los abusos que comenzaron a registrarse después del golpe de estado. Ya lo canonicé. Le llamo San Raúl Silva (...). De acuerdo a las atribuciones que me he tomado también elevé a la categoría de santo a don Angelo Giuseppe Roncalli, más conocido como Juan 23. No me explico por qué decidió llamarse Juan 23, porque el Juan 22 era un tipo requetemalo que vivió por allá por la Edad Media (véase "Los Reyes Malditos", Druon, 2004). Juan XXIII cambió la Iglesia. Domingo Durán, un señor tremendamente agudo y por supuesto militante del Partido Radical, afirmaba que Juan 23 era el primer Papa Radical de la Historia. De Juan 23 recuerdo esa anécdota de un señor Cardenal que para darse importancia le hablaba en latín. El pontífice le dijo al oído "Su Eminencia reverendísima, hábleme en italiano no más, mire que en latín no le entiendo nada".
Así como hay un santoral católico, he fundado el Santoral Olea. Otros de mis santos preferidos son: Raoul Wallemberg, un diplomático sueco que rescató judíos en pleno Holocausto. Terminada la guerra lo apresaron los soviéticos y nunca más apareció. Stalin era igualito a Hitler. Sólo durante Gorbachov se supo de él. Murió en prisión. En Chile hubo también un diplomático sueco que protagonizó una tarea similar, auxiliar a los perseguidos. Se llamaba Harald Edelstam. El gobierno militar lo expulsó del país.
Mi santo mayor es, sin duda, Mohandas Karamchi Gandhi. Confianzudamente me refiero a él como "Gandhi", otras veces lo trato de "Baphu" al mismo tiempo que junto mis manos, me inclino y susurro un "namasté". Le "rezo" a menudo. Su respuesta de siempre ha sido "muchacho vuelve siempre la linterna hacia adentro, no vaya a ocurrir que tú seas el equivocado".
Monos: 1 Don Angelo Giuseppe. 2 Gandhi. 3 Don Raúl. 4 Don Manuel Larraín. 5 Raoul Wallemberg. 6 Hurtado y Larraín Errázuriz.
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2 comentarios:
putas he tai desocupaon ueón
Estimado Hugo:
Primero que nada quiero felicitarlo por su blog y comentarle que existe un centro de investigación que lleva el nombre de Monseñor Manuel Larraín en la Universidad Alberto Hurtado en Santiago.
Nos encantaría que lo visitara: www.centromanuellarrain.cl
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